jueves, 29 de octubre de 2009

"Canta tu propia canción..."


Cada vez que comienzo a preparar un seminario, vuelvo a aprender.
Me pasa que redescubro saberes ya aprendidos, que por la cotidianeidad de nuestros quehaceres, por la rutina que nos envuelve, parecen haber desaparecido.
Pero no... ellos están... en algún lado quedan, a veces dormidos, a veces condicionados, y otras reprimidos.
Por eso me alegra que vuelvan, que se refresquen, que se despierten y "me despierten".
El próximo 14 de noviembre realizaremos el último seminario de este año, en el que decidimos por segunda vez incluir la voz.
En principio nos dedicamos exclusivamente al cuerpo en movimiento, aunque la voz apareció siempre, pero solo como acompañante.
En nuestra búsqueda de la unidad del "ser" decidimos esta vez ponerla a la misma altura del movimiento.
Con esta intención, comenzamos a investigar, a leer, a probar...
Y encontramos muchas cosas interesantes y reveladoras.

Les dejo algunos pequeños párrafos para que lean:

" En el universo aborigen, el sonido tuvo una relevancia espiritual muy significativa: era considerado como un puente entre lo humano y lo divino, como una fuerza creativa y transformadora.
Las madres saben como les afectan los sonidos al los bebés, incluso antes de nacer. Instintivamente les cantamos y les hacemos escuchar música suave e inspiradora.

Todos los seres humanos tenemos la experiencia del sonido como canal de sanación. Utilizamos ciertas melodías para entrar en estado meditativo o cantamos bajo la ducha para aliviar las tensiones del día.
Cantamos para alentar a nuestro equipo deportivo favorito. Cantamos para acercarnos a Dios.
Somos sonido.
Numerosos investigadores han llegado a la conclusión de que cada órgano de nuestro cuerpo vibra en determinada frecuencia sonora y que utilizando el sonido es posible equilibrar su funcionamiento.
Todo sonido es sanador, no es necesario que esté diseñado para sanar.
La combinación entre sonido y movimiento como forma de alcanzar estados espirituales es antiquísima y prácticamente universal."
(Texto extraído del libro "Chamanes y poetas" de Flavia Carrión)

Quien no ha sentido alguna vez la imperiosa necesidad de gritar con todas sus fuerzas, en pos de sentirse liberados, livianos??
Lo han intentado alguna vez??
Abrir el cuerpo (literalmente), el alma, la boca y liberar sonido, así... como salga...
Como un grito!, un susurro o una melodía que nos viene... quien sabe de donde... quizá de nuestras entrañas, de nuestra infancia, de nuestros recuerdos...



Salir de las estructuras...
Permitirse ser...
Liberar represiones... angustias... alegrías... deseos...
solo con movernos y sacar sonido...
Descubrirnos en otra dimensión...
Volver a nacer, como ese primer llanto... la primer bocanada de aire convertida en sonido...
Conocer nuevas experiencias, sin cambiar de cuerpo...
"Siendo" este mismo cuerpo que transitamos en el día , día...
pero dándonos el permiso de descubrir,
sentir
volver a nacer...


Así como salieron estas palabras, desde el deseo, desde la libertad, desde el alma...

Ahora lean esto:

"Los hombres muelen y muelen en el molino de un axioma y lo único que sale es lo que allí e puso. Pero en el momento mismo que abandonan la tradición por un pensamiento espontáneo, entonces la poesía, el ingenio, la esperanza, la virtud, la anécdota ilustrativa, todo se precipita en su ayuda."
(Eticas literarias. Ralph Waldo Emerson (1838))

"Sigue con la tradición y serás siempre el mismo, pero tírala por la borda y el mundo será tuyo y podrás usarlo tan creativamente como lo desees, como lo escojas.
Conviértete en el juez de tu propia conducta y aprende a confiar en ti mismo para tomar las decisiones del momento presente. Deja de buscar en las tradiciones y en las normativas de toda la vida la respuesta adecuada. Canta tu propia canción de felicidad de la manera que escojas cantarla, sin preocuparte, sin importarte cómo se supone que debe ser."
(Del libro "Tus zonas erróneas" Wayne W. Dyer)

Espero puedan reflexionar sobre todo esto.
A mi me resultó muy interesante y nutritivo.
Nuestro cuerpo sobrevive alimentándose de comida y cariño, nuestro "ser" necesita también del alimento de la palabra y la reflexion para seguir adelante, creciendo...


"Canta tu propia canción de la manera que escojas cantarla..."




Es mi deseo para cada uno de ustedes...


25 comentarios:

Marcelo dijo...

Lo intentaré!!! pero vos, no dejes de cantarla
Un beso

Gatadeangora dijo...

¡¡Huy!! dificil lo tengo,pues si canto seguro que a alguien le estallan los oidos,jajajajaja.
Eso si, prefiero maullar alto, a ver si se me dá mejor.
Siempre tienes unos muy buenos consejos. Gracias.

Besitos

Martine dijo...

Venir aqui es aprender... das unos consejos magníficos.. ahora nos toca ser disciplentes Alumn@s y ponerlos en práctica.. Es la parte más díficil..

Estos días lo tengo difícil para cantar.. pero cuando recupere la voz.. cantaré, mi propia canción...
Besitos mi Dulce Miriam!

maracuyá dijo...

No sé gritar, me quedo sin voz; no sé cantar, ahuyento al mundo..pero sí en soledad lo hago, me gusta. Me gusta disfrutar de los sentidos.

Qué lindo escucharte!!! Leerte, sentirte...cantaré, cantaré mi canción y todas aquellas que son la banda sonora de mi vida.

Gracias por esta hermosa entrada.

Mil besos sonoros...

Miriam dijo...

Marcelo, tenelo por seguro que no dejaré de cantarla... y con solo que lo intentes estoy mas que feliz!

Miriam dijo...

Gatita, para mi maullar es lo mismo que cantar!! Maulla bien alto que todos te oigan, que ese de seguro es tu propia voz...

Miriam dijo...

Solo hay que liberar sonido, como se pueda, si sale con melodía bien, sino solo un susurro o una melodía sin palabras...
Inténtalo, solo inténtalo...

Miriam dijo...

Disfruta de tus sentidos en soledad y esa seguramente es tu propia canción... solo hace falta que tu la escuches...

Juan Duque Oliva dijo...

Muy interesantes la reflexiones, hay que saber canalizar esa fuerza que motiva la voz y dejarla en libertad

BEsos

Laura dijo...

Nunca dejé de tener mi propia melodía de vida, Miriam. es algo intrínseco que habita muy dentro de mí y de lo que no pretendo desprenderme jamás.
No puedo estar más de acuerdo.

Un saludo

añil dijo...

Encontrar la melodía propia, o componerla paso a paso, es vivir.

Un beso

Miguel dijo...

Pues sí, la vida es sonora. La vida es una canción. Una música que suena mientras vivimos. Por eso cuando cantamos nos sentimos identificados con la vida.

Un abrazo.

Miriam dijo...

Si Juan, y cuando aprender a canalizar es maravilloso!

Miriam dijo...

Se nota Laura, se nota en tus escritos y te felicito. Eres muy joven y saberlo desde temprana edad te sirve de mucho.
Muchos de nosotros, los que tenemos algunos mas que tú, por una cuestión de enseñanza tardamos un tiempo en encontrar la melodía...

Miriam dijo...

Si Añil, ni mas ni menos que vivir... y si lo ejercitas literalmente (digo lo de la voz unida al cuerpo, sonando) puedes encontrar otras melodías que te ayudan a vivir mas feliz...

Miriam dijo...

Miguel, la música y la vida... la voz y el cuerpo... si amigo, es la vida en danza...

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Mientras te leía he pensado que mañana cuandoabra el día, debería irme al campo, en un lugar bonito y hacer lo que nos indicas. Voy a intentar hacer tiempo y probar.
A ver si puede ser y luego te cuento.
Besicos muchos.

América dijo...

Mirian querida pero que tardeeeee llegooooo!.Estupendo texto,tu sensibilidad de artista nos acerca a estas reflexiones interesantes,cuando el alma canta el corazón late con fuerza para emprender cualquier proyecto.

Te ves mu guapa en tu avatar.

Un abrazo artistaza!

Miriam dijo...

Nani, que bueno sería que puedas probarlo!!! y el entorno es super importante, sería hermoso que lo hicieras al aire libre, en el campo, retroalimentándote de la naturaleza!!
Cuéntame si lo pruebas!!

Miriam dijo...

América, estas reflexiones son de la profesora mas que de la artista, aunque una con al otra van siempre juntas.
No sabes lo interesante que es ver lo que surge de estos ejerciciós en los talleres.
Es mágico!

Lirium*Lilia dijo...

Canta tu propia canción, anda a tu propio ritmo... hermoso post. Un placer visitarte...
Un beso

Isabel dijo...

Si más de una vez he gritado y más de dos he cantado y muchas he susurrado. Y cuando empecé a perder la audición me sirvieron los gestos y si no habían gestos los leves movimientos de los labios, hay maneras de oír incluso cuando no se oye.
es muy interesante todo lo que escribes hoy ,mucho para meditar .
Un abrazo Miriam

añil dijo...

Cada párrafo, cada frase que has incluido hoy en tu entrada son magníficos.
Los sonidos marcan cada momento en nuestra vida, llevo varios dias pensando en ello y puede que haga algún texto con momentos y sonidos que asocio en mi cabeza.

Un beso

Blog de alma dijo...

Es que si uno está atento a la vida aprende a cada instante...
besos

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué bello, Miriam. Sí, es cierto, los aborígenes cantan y bailan y se encuentran en armonía con la Tierra.

Me encantó esta reflexión.

Un abrazo de luna
Ana