domingo, 29 de marzo de 2009

Somos un cuerpo...



Trabajando para mis alumnos en el próximo seminario que dictaré y tratando de transitar de la mejor manera la realidad que me circunda, encontré este texto que quisiera compartir con ustedes.
Yo ocupo el cuerpo desde tres roles, soy docente de movimiento, soy Técnica de laboratorio (trabajo diariamente con gente enferma) y soy madre.
Son tres realidades bien distintas, pero con un mismo instrumento que acciona, "mi cuerpo". Por el soy y me expreso, por el me conecto con el otro, tanto sea alumno, paciente o hija. Todo esto que expresa la autora lo vivo día a día. Vivenciarlo y transitarlo desde estos conceptos me ayuda a mi a ser mejor persona , a entender y ayudar a los demás.
La autora es Thérése Bertherat y el libro es "El cuerpo tiene sus razones" de editorial Paidós.



"Arriesgarse a despertar las experiencias arcaicas más dolorosas y las zonas muertas que constituyen sus huellas... Asumir la responsabilidad del estado de su cuerpo... Tomar poco a poco conciencia de él hasta sentir la propia vida tomar cuerpo.
Hacerse cargo de sí mismo significa correr con los gastos de la propia madurez. (A partir de cierta edad, somos responsables de nuestro rostro, cierto, pero también de nuestro cuerpo). Pero la madurez supone también ser capaz de asumir responsabilidades frente a los demás. Frente a los hijos cuando se es padre. Frente a los alumnos cuando se es profesor. Frente a los enfermos cuando se es médico, enfermero, psicoanalista.
¿Y qué pasa cuando uno toma conciencia de su cuerpo?
Por fin en contacto consigo mismo, quien ha tomado conciencia de su cuerpo establece nuevos contactos con sus "prójimos", que anteriormente, de hecho, mantenía a distancia.
Ser maestro ¿no presupone que sepamos en primer lugar un cierto número de cosas sobre nosotros mismos?. Al presentarnos ante un grupo de alumnos, ¿no consentimos, no sólo que se nos oiga, sino en que se nos vea, en que se nos sienta, incluso en que se nos toque?. Lo que presentamos es nuestro cuerpo y todo lo que nuestro cuerpo revela de nuestra vida. Si consideramos que los alumnos son algo más que máquinas para registrar nuestras palabras, nuestro trabajo no puede consistir en otra cosa que en un cuerpo a cuerpo. El cuerpo de enseñanza es ante todo el cuerpo de cada persona que enseña. Si el profesor no tiene conciencia de su presencia corporal, los alumnos de hoy se mostrarán fácilmente dispuestos a hacerle saber que no están allí simplemente para aprender lo que les cuenta, sino para "adquirir" lo que él ha madurado en sí mismo, los frutos de su experiencia.
Hay padres que apenas ofrecen algo más a sus hijos. En todo caso, no les ofrecen su cuerpo. Los tocan con la punta de los dedos, no los acarician, no los abrazan nunca, no los besan más que ceremoniosamente y a horas fijas.


Para muchos médicos, sus pacientes no son sino lo que tienen. Al interesarse únicamente por la enfermedad sin tener en cuenta al ser humano que sufre, reducen a sus enfermos a "no personas".
Desde hace algún tiempo, se obliga a los estudiantes de medicina a seguir cursos de psicología. Es un gran progreso, aunque sería mejor que en el curso de ingreso a la carrera, tuvieran cursos para tomar conciencia de su propio cuerpo. Dándose cuenta de sus bloqueos musculares y buscando sus orígenes ¿cuántos de esos jóvenes estudiantes comprenderían mejor sus razones para elegir la medicina?
Estar presente en su cuerpo, para sí y para los otros..., habitar su cuerpo, pero previamente, admitir que tenemos un cuerpo, que somos un cuerpo.
E incluso que nuestra única verdad objetiva y concreta consiste en ser un cuerpo.


Pensamiento, sentimiento, razonamiento, desde luego. Somos todo eso, y más todavía. Pero con frecuencia somos solamente porque decimos que lo somos. Nos servimos únicamente de palabras para informarnos sobre nosotros mismos, par inventarnos. Aunque nos es posible, nos es esencial sentir en nuestro cuerpo quienes somos, qué somos. Seamos ante todo cuerpos. Seamos al fin cuerpos. Seamos."

11 comentarios:

Unknown dijo...

Seamos cuerpos. ¡Cuánta razón llevas! Un modo para conocerse y para transmitir, del que no podemos prescindir, al menos de momento.
Un abrazo y gracias por este post.

Blog de alma dijo...

A mi me gusta estar presente- en sentido amplio. creo que eso te hace tomar consciencia de lo que eres y haces y sin duda incluye al cuerpo

Blog de alma dijo...

A mi me gusta estar presente, en sentido ampli, porque creo que sólo la desconexión

Lore dijo...

yo me lei este libro hace un par de años y me gustó mucho
cualquier día de estos, me lo releo! ;)
y es que es cierto: la única forma que tenemos de vivir es EN EL CUERPO y AHORA! ni cabeza ni pensamientos ni futuro ni pasado ... y nuestro cuerpo dice tanto que en realidad lo dice todo de nosotros ... si supieramos entenderle ¡tendríamos muchisimo de ganado!...
un besucón grandote grandote grandote
lore

Javier Muñoz dijo...

Y es que cada día que entro aquí aprendo algo nuevo, algo nuevo sobre un tema que nunca me hubiese imaginado ni planteármelo, y tan importante como es el propio cuerpo.

Mucha razón lleva ese texto. Somos cuerpos. Tan cierto como bonito.

¡Un abrazo Miriam! ¡Ánimo y, adelante!

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Es importantisimo, el cuerpo y los sentidos dispuestos a captar lo que nos rodea que algunos los tenemos poco ejercitados y nos perdemos un montón de sensaciones.
Un abrazo y espero que sea buena semana

Laura dijo...

Estoy de acuerdo contigo en lo que se refiere al necesario grado de implicación de los padres con sus hijos y en que, ciertamente no siempre este comportamiento íntegro de cuerpo y mente dedicados, de cinco sentidos implicados, se da. También tengo una visión parecida a la tuya de nuestra labor como docentes, de la forma de mostrarse, de ofrecerse al alumno. Sin embargo, creo que debemos mantener claramente distanciada nuestra parte profesional de la personal y que hay ciertas cosas que no debemos mostrar o utilizar en nuestro trabajo, así como creo que el médico debe encargarse de sanar, no de hacer un seguimiento posterior del paciente que sobrepase lo meramente profesional.
Un saludo, Miriam polifacética.

Gatadeangora dijo...

Espero entender a mi cuerpo cada dia mas,y es que a veces no le hago mucho caso,cambiaré esto, seguro.
Besitos

Hada Isol ♥ dijo...

Sabes? durante mucho tiempo mi cuerpo y yo estuvimos divorciados,pesaba 87kg,no me quería mirar,ni mover,ni nada,un día aprendí a quererme de nuevo,a expresarme con mi cuerpo,a cuidarlo e integrar por completo,cuerpo,mente ,alma y es verdad que se transmite más cuando te conoces,somos expresión corporal pura cuando amamos,cuando discutimos si cruzamos los brazos estamos cerrados ,cuando acariciamos,a veces creemos que solo el rostro expresa nuestro sentir más no es asi,hoy tu texto me enseña mucho,me lleva a más ,despues de todo ,el envase es lo que se vé de mi,y tengo tantas conexiones nerviosas que mueven tantos musculos,tanta piel con la capacidad de sentir,tanto en un cuerpo que la naturaleza ha hecho maravillosamente porque de veras somos una obra de arte y siendo tan complejos y pudiendo hacer tanto con nuestro cuerpo lo limitamos y le impedimos ser una prolongación de nuestra alma.Miriam que hermoso post,lo leeré varias veces en este día asi lo interiorizo,pues es muy positivo para mi,gracias.
Te deseo que todo lo que acontece en tu entorno mejore pronto,un beso y que estés bien!

Sabela dijo...

Sabias palabras que nos llevan a "una sabía" reflexión... Miriam me gusta leerte, tus palabras danzan y nos llevan a la interpretación de una bonita melodía.
Abrazos.

RosaMaría dijo...

Qué maravilla de post, estoy de acuerdo con él, coincido en todo puesto que desempeño tareas similares, y además "reestructuro" cuerpos. Leíste a Feldenkrais? Te va a interesar. Saludos y encantada de conocerte