lunes, 19 de abril de 2010

Luces y sombras... en búsqueda del equilibrio...

La vida nos propone incesantemente
el equilibrio entre la luz y la sombra...



Aparece la oscuridad, implacable, negra, impenetrable.
Que nos ciega, nos atemoriza, nos desequilibra.
Comenzamos a buscar entonces un pequeño foco de luz,
ese que nos permita visualizar algún camino posible,
un sostén, una imagen visible del afuera del cual poder sostenerme.


Entonces comienza la búsqueda...
pensando en el afuera, pensando en un otro, pensando que en el transitar
podemos encontrar la luz y el equilibrio.
Pensando que al lado "del otro" llegaré a encontrar la luz...
Busco y busco...
pruebo, armo y desarmo,
hasta que noto que mi búsqueda es en soledad...
que cada uno busca lo propio.
Puedo ver como ese otro tiene su propia búsqueda,
puedo estar a su lado, puede estar a mi lado,
pero la búsqueda es propia y personal.
La balanza solo puede equilibrarse con mis propias luces y sombras...



En la luz, puedo complementar el equilibrio con un otro,
pero las bases son mías,
propias,
únicas e intransferibles.


Me puedo abandonar al sostén...
pero solo por un pequeño instante,
pues si me abandono en el otro,
ya no podré encontrarme para volver a estar de pié
erguido,
sostenido por mi mismo,
en eje.



Por momentos puedo imaginar unos brazos que me sostienen,

Pero el verdadero equilibrio está en mi centro.

Sin el no puedo mantenerme allí, aún siendo sostenida.


Es cuando entiendo que debo ser parte de esa sombra,

debo danzar con ella,

entender su origen y fundirme quizá en la oscuridad más lúgubre...

Ser una sola y atravesarla...



En algún momento aparecerá el haz de luz,

allí muy dentro mío,

iluminado,

sosteniendo,

haciéndome flotar en su luz...

Con la mirada hacia adentro,

y las sensaciones en carne viva...

Allí comienza nuevamente la búsqueda,

la del punto de equilibrio,

pero ya no busco afuera,

no busco en el otro,

solo me encuentro a mi misma

desplegando luz,

sostenida por mi misma,

firme,

con la mirada abierta,

en equilibrio...

Se que puede durar solo segundos...

pero ya se que puedo volver a encontrarlo...

Y me lleno de luz,
y me siento plena,plantada, desafiante.
Mirando con la cara al frente,
sintiéndome única,
segura,
irrepetible...
Porque en esa luz está escondida la sombra,
porque soy luz y sombra,
porque se que esto volverá a repetirse infinitamente...
El equilibrio es una sensación efímera pero maravillosa...
Ahora se que su búsqueda es constante,
y que convive con las luces y las sombras...
dentro de mi ser...