sábado, 27 de septiembre de 2008

Partir de las limitaciones...

(para leer esta entrada has click en el tema, Evanescence-My immortal)

Imagen de promoción de "Derivada"

Hace poco tiempo realicé un curso de perfeccionamiento, de mi disciplina, en la escuela de Patricia Stokoe. Ya la he nombrado muchas veces, pero aclaro que es la creadora de la Expresión Corporal- Danza en la Argentina.
Ella ya falleció, pero su hija siguió sus pasos y es tan maravillosa como lo fue su madre.
En dicho curso conocí a una persona que trabaja con ella. Su nombre es Marina Gubbay, una profesional y una maestra impresionante.
La primera vez que la vi, no pude dejar de sorprenderme. Yo iba a realizar un seminario de movimiento, que si bien constaba de partes teóricas, se basaba en él.
Primero conocimos a Déborah Kalmar (hija de Stokoe) y al rato llega Marina.
Y aquí es donde comienza la historia. Entra caminando despacio, a su ritmo, con una sonrisa en los labios y una voz potente. Todas nos quedamos mirándola, y se produjo un silencio que ella supo como romper preguntándonos cosas...
Lo que veíamos no coincidía con lo que conocemos como una maestra de movimiento, y nuestros prejuicios (inconscientes en muchas de nosotras) saltaron inmediatamente a la palestra.
Marina tiene el lado derecho de su cuerpo con muy poca movilidad... luego de un accidente automovilístico ella quedó paralizada de ese lado...
Imagino, que con mucho trabajo de rehabilitación y dolor corporal y emocional, logró volver a caminar... con la pierna casi rígida, su brazo rígido en un ángulo recto y su mano casi cerrada en un puño...
Esto es lo que vieron nuestros ojos... nos faltaba ver con nuestros cuerpos y con nuestras almas... Les aseguro que cuando comenzó a hablar, ya no la vimos de la misma manera. Tiene una forma imperativa de dirigirse hacia la gente que en un principio choca, pero luego con el correr de su conversación se transforma en algo tan interesante que uno no tiene mas que "sentir".
Cuando ella habla a uno le pasan cosas con los sentidos, con lo corporal.
Les cuento esto como preámbulo, sólo para tener una idea de lo que ocurrió después.
Hicimos clases de movimiento, teóricas, debatimos y fueron pasando las clases.
Un día nos invita a ver una obra. Nos dice que es suya, la primera de su autoría tanto en el texto como en la coreografía, y que le gustaría vernos en alguna función.
Ella siempre fue bailarina, hasta el accidente... y luego siguió siéndolo increíblemente, pero esto ya da para otra entrada.
Eran sólo tres funciones, por lo que nos pusimos de acuerdo con otras personas y fuimos a la última función.
Nos encontramos en la puerta, conversamos sobre lo que a cada una le costó su día, sus preocupaciones, su vida. Entramos en la sala, un enorme salón despojado de todo, sin telones, con una mesa y un camisón sobre ella. Las butacas estaban en subida, sobre escalones hacia arriba, y cuando nos estábamos ubicando, atrás de todo, detrás de un vidrio oscuro, una mano nos saludaba, era ella Marina, desde el control...
Se apagaron las luces... unos minutos de silencio y oscuridad y un cenital ilumina a una mujer en corpiño y calzón en pose junto a la mesa... y allí comenzó todo...
Una bailarina comenzó un viaje de movimiento y palabra alternados con música en el que nos mostraba la vida de Marina en una coreografía.
Primero fue el movimiento... maravilloso dominio de su cuerpo y en un momento la imagen que se desplomaba en el piso... sus piernas no la sostenían... y la palabra que decía: "el ardor en los miembros, un dolor que quema... y una necesidad de agarrarse de algo, de sostenerse..."
Y así siguió y la mesa fue automóvil, y la mesa fue sostén y fue cama y fue... hasta que dejó de ser y ella la alejó y se quedó con el movimiento de sus limitaciones, entendiendo cómo, por donde, de qué manera... primero sus piernas y luego el protagonismo lo tomó su brazo rígido y un cuerpo que trataba de ponerse el camisón, solo eso y estorbaba... hasta que pudo... y luego pudo bailar desde allí, desde la limitación.... y las últimas palabras en medio de movimientos por momentos descontrolados pero precisos fueron: "no hay final feliz..." repetido muchas veces, pero no desde el dolor o la resignación, sino desde la certeza de lo aceptado...
Qué más puedo contarles, no sé, se acaban las palabras, no tengo imágenes de la obra, no se podía filmar ni sacar fotos.
Allí terminó la función de la bailarina, y todos en un silencio pesado, fuimos saliendo hacia el hall del teatro donde se fueron armando grupos en los que se comentaba lo visto. Nadie quería irse sin saludarla.
Y entonces salió ella, hermosamente maquillada con su largo pelo negro y su sencillez en el vestir con una gran sonrisa y la emoción a flor de piel... agradeciendo a cada uno que estuviésemos presentes.
Todavía nos dejó algo más, unas palabras en las que decía: " esto habla sobre las limitaciones, cada uno puede llevarlo hacia lo que necesite, hacia lo que le despierte... ahora comienza otra etapa en mi vida..."
La obra se llama "DERIVADA".
No podía dejar de compartir esto con ustedes. Partir de las limitaciones no es lo que hacemos normalmente. Estamos acostumbrados a trabajar desde las posibilidades. Pero qué pasa si esas posibilidades así como las conocemos desaparecen de un día para el otro??
Nuestras limitaciones nos marcan diariamente frustraciones, y nos quejamos de ellas, sistemáticamente... que pasaría si las transmutamos, las transitamos y logramos a partir de ellas, posibilidades nuevas, que seguramente las hay, y que no nos permitimos conocer?
Todavía conmovida, les traigo esta inquietud, a mi me sirvió, espero que a ustedes también.
Un gran maestro no sólo nos enseña sobre su saber académico, también nos enseña para la vida.




Marina Gubbay

mi maestra

29 comentarios:

Martine dijo...

Maravilloso y emotivo, muy emotivo testimonio el tuyo Miriam y este homenaje que tributas a tu profesora... Qué lección más magistral os dió y nos da la vida cada día...

Muy hermosa Entrada Miriam, me ha emocionado su lectura, mucho...

Un beso muy cariñoso.

Marcelo dijo...

Ami también, como a Selma me ha emocionado mucho. Y te hace además reflexionar sobre las limitaciones que tenemos cada uno y que nos abruman. Y sin embargo, cuando vemos un espíritu de lucha como éste, con lo que a sufrido, te hace sentir un tonto...
Excelente Miriam! directo al corazón...

Lore dijo...

menuda Vida, eso si que es una verdadera maestra.

al leer su historia, a mi me pasó un poco como a marcelo, me pregunté hasta que punto son infantiles mis limitaciones y hasta que otro sería capaz de superarlas si tuviera un espíritu tan fuerte como el de esta hermosa mujer (¿o lo tengo?)...

miriam, que bueno leerte!
te mando un beso grande
espero que tu trabajo con "shakespeare" esté yendo viento en popa!!!

Gatadeangora dijo...

Hay personas tan fuertes y valientes que nos impresionan y nos hacen pensar.Yo a menudo en el hospital veo a gente asi,y es gratificante pensar que el ser humano es capaz de conseguir lo que se proponga luchando contra las adversidades con ganas y coraje.¡¡Ojala hubiera mas gente asi!!.
Besos

Anónimo dijo...

Hola!!!!!!! la historia de tu profesora me ha cautivado,admiro a las personas que tienen el poder de sobreponerse a las desgracias y ademas darnos una lección de entereza y fuerza de voluntad.Un cariñoso saludo para ella si me lo acepta

Unknown dijo...

Ay Miriam!
¡Que razón llevas! ¡Lo que pueden enseñarnos ese tipo de personas!
Tienen que superar su propio abatimiento y el juicio de las otras personas que ven sólo las apariencias, pero sabiéndolo se sobreponen.
Yo tengo una amiga con una historia muy similar. Ella era gimnásta rítmica cuando era niña y debido a una equivocación en una operación quedó coja, con una pierna más larga que otra. Eso no ha impedido que en la actualidad se convierta en una excelente profesora de baile. Nos enseña con su actitud, con sus ganas, con su manera de ser y con su ilusión por bailar, lo que cuenta realmente.

Un besillo.

Miriam dijo...

A todos Gracias!! por sus comentarios.
A mi me conmovió tanto lo que ví en la obra, que no pude más que compartirla.
No dejemos de mirar a nuestro alrededor, siempre hay algo o alguien que nos enseña a superarnos y a ser feliz con lo que se tiene.

Grandes Besos!!

begoyrafa dijo...

Estas son el tipo de historias que me gustan mucho. Todas las que hablan del instinto de superación, de la lucha contra las limitaciones. Me quedo con esa frase tan cierta que escribes, vivimos pensando en posibilidades y nos olvidamos de las limitaciones.
Un ejemplo tu profesora. Como Gloria le envías mi admiración y respeto.
Un abrazo
Rafa

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Gracias Miriam, muchísimas gracias. Siempre nos enseñas y nos aportas una lección para poderlas poner en práctica y aplicarlas a nuestras propias vidas.
No has necesitado ni fotos, ni videos. Lo has descrito tan bien, que al menos yo lo he visualizado a la perfección.
Una vez más te quedo muy agradecida.

Ummm, intentaré rebuscar por los rincones, a ver si esos traviesos dioses, quieren volver a aparecer, lo malo es que a cambio me harán pasar un sofoquín, jajajaja.

Besicos guapa.

Guadalupe Munguia dijo...

Siempre parece que escribes lo que preciso leer o, mejor dicho, aprender.
No prometo dejar de quejarme (que lo haré, porque a veces hasta eso nos hace falta y hay que darse permiso hasta para hacerse la remolona), lo que prometo (a mí misma, especialmente) es utilizar mis limitaciones, como herramientas para crear algo nuevo.

Desde el fondo de mi corazón, muchas gracias por esta entrada y te quiero mucho amiga.

Susana Peiró dijo...

Miriam, si acaso supieras todo lo que me ha conmovido y hasta qué punto entiendo este Post.

Pero lo primero a destacar es el relato, impecable, de tus sensaciones y la enorme enseñanza que fue para Vos, conocer a Marina.
Hay personas que nos marcan muy fuerte en la vida, y creo no equivocarme si arriesgo que esta mujer te caló profundo.

Y enhorabuena Miriam, creo que la recordarás siempre y esa "estaca" que uno clava alto, para fijar nuestros objetivos personales, muchas veces te hará recordar ese verdadero ejemplo, humano y profesional.

Partir de las limitaciones es inversamente proporcional a todos. Generalmente elegimos como profesión u oficio, aquello que hacemos mejor, en lo que destacamos.

Pero para algunos no es así. Yo conozco bien a una niña que cuando leyó a Sócrates por primera vez y se enteró que el hombre colocaba piedras en la boca para mejorar su tartamudez, intentó hacer lo mismo.
Aún así, no lo lograba, las palabras se le atoraban irremediablemente. Tozuda, y con mucha lágrima -sobre todo por las burlas de los compañeros de colegio- lo siguió intentando, una y mil veces.

Hoy deja un audio en cada uno de los posts de su blog.

No necesito decirte de qué manera, también a mí me gustó conocer a Marina gracias a Vos.

Un abrazo!

Ale dijo...

Tan cierto...

Creo que cuando realmente nos sentimis limitados por algo, es cuando realmente sale de nosotros esa pasión que llevamos dentro por lo que hacemos, es ahí donde claramente sale a la luz si amamos eso que tanto nos gusta hacer. Y creo que todos desde esa limitación podemos dar muchísimo. Alguna vez leí que el arte no es más que hacer algo con los elementos que tenemos a nuestra disposición.

Porque no se trata de cuántas posibilidades hay, sino de qué podemos hacer con las pocas o muchas que tengamos. Ahí radica la verdadera magia del arte y de la pasión puesta en él. Y ella es un ejemplo de eso.


En cuanto a mi blog, si, es real. Aunque ni yo me lo creo aún. Mas que nada el haberme animado a hablarle, conociéndome no es una posibilidad. Miento, no era.

Besos!

Lore dijo...

ya lo encontré...¡¡gracias!!!
:)
lo puse en primera línea de mi blog ...
besitos
lore

Miriam dijo...

Rafa, le enviaré tus saludos y los de Gloria.

Gracias Nani,no sabía si se entiendía, es muy distinto leerlo cuando lo viste. Igual me imaginé que les llegaría, quien podría pasar de largo por una historia así verdad?

Incombustible, no es cuestión de no quejarse, como tu bien lo dices todos tenemos derecho a hacerlo.Solamente que hay que sumarle hacer algo con ello y no quedarme en el sufrimiento.

Susy, que bueno que no desististe, tus post no serían los mismos sin tu hermosa voz. Gracias por contarme esta intimidad, todas estas cosas me sirven siempre para mi vida.

Ale, has hecho algo con tus limitaciones y sin leer esta entrada! Te felicito! Por favor no vuelvas atrás, quien sabe en que termina esta historia.

Besos a todos.

Laura dijo...

Buenísima lección de humildad y superación, necesaria para cualquiera de nosotros. Gracias por transmitirnos esta energía y felicidades por estar siempre en continua formación. Es importante.
Un saludo

Lore dijo...

miriam, a por la bailarina vengo!!!!!!
;---)
gracias :)

Lore dijo...

es que no te he dicho, se me desconfiguró la plantilla del blog y por eso perdí un monton de cositas que tenía puestas... ya voy recuperando, por eso...

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Hola Miriam.
Es estraordinario lo que cuentas que suerte más grande poder tener una maestra asi, con tanta fuerza y con tanta sensibilidad y una figura humana tan imponente. Que cierto es que lo que vemos de una persona por primera vez nos influye en lo que pensamos de ella pero luego esos maravillosos personjes nos cautivan y solo vemos su grandeza.
Tu también rezumas grandeza, al mostrar estas bellisimas historias en las que tu profesionalidad destaca.
Un abrazo

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Y hoy como todavia me duran las pilas he vuelto otra vez porque me ha gustado tanto que lo he vuelto a releer.
Un besazo

Susana Peiró dijo...

Gracias a Vos, Miriam.
Un beso.

Miriam dijo...

Mi preciosa Dríada, sabía que vendrías, te estaba extrañando...
Me pareció importante poder compartir esto, que mas allá de sensibilizarnos nos enseña a seguir adelante.
Vos sabes de esas cosas, cuandos años luchando con las limitaciones propias, de alumnos, de instituciones. Y aquí estás en tu último ciclo que te llevará hacia otro etapa, en la que seguramente te esperan muchas cosas para disfrutar.
Besos Enormes

Unknown dijo...

Siempre que entro en éste espacio me encuentro con el alma en movimiento. Tus palabras son capaces de llevarme a esa sala de teatro, ver la función y no desear marcharme hasta haberla conocido. Tus palabras me han permitido estar ahí, en silencio. Observando y asimilando.
Un fuerte abrazo

misticaluz dijo...

Precioso homenaje. Paso a saludarte y dejarte un abrazo

Miriam dijo...

Hola Jan, nos hemos visitado en algun momento y me alegro de verte nuevamente. Gracias por tus palabras, cuanto me alegra haber podido llegar a todos de la manera que intenté hacerlo.

Hola Beatriz! gracias y te devuelvo el abrazo.

Besos a los dos

eva lluvia dijo...

me encanta este punto de vista que planteas, miriam...puramente humano...gracias por esta lección:)

besos

Anónimo dijo...

Un testimonio maravilloso. Leerte siempre me ayuda. Gracias por pasar por mi desván e invitarme a bailar. Besos.

Anónimo dijo...

Es increíble la historia, Miriam, me ha emocionado mucho.

Bea dijo...

Para GATADEANGORA, con el permiso de Miriam.
Claro que te vas a encontrar con mucha gente con gran fuerza de voluntad, para seguir adelante, cueste lo que cueste.

Yo recién empezaba a caminar, no tenía dos años cumplidos, y la vida quiso que tuviera un accidente que me fracturó la columna.
Dos años arriba de una tabla, enyesada, con varillas de hierro y no sigo porque es muy fuerte todo.
Así, con mucho sufrimiento, llegué a mi adolescencia, pero mi Santa Madre, siempre me enseñó que QUERER ES PODER.
Hoy con mis 61 años (que cumplo mañana), te cuento que de no poder mover nada más que la cabeza... camino, fuí Concertista de Piano y de Música de Cámara, docente, Madre (cosa totalmente prohibida para mi), soy abuela de cuatro niñas, y en la actualidad, sigo siendo editora musical desde mi PC. Paso de 10 a 12 horas trabajando frente a ella, pero no dejo de danzar con mis nietas.

Gracias Miriam por aconsejarme a entrar en este tan merecido HOMENAJE a tan GENIAL MAESTRA.
Besos, querida Bailarina de la escena y de la vida.

suyay dijo...

Qué maravillosa entrada Miri.. sigo danzando en tu blog que cada día me gusta más!!!!!!!!!!