domingo, 29 de marzo de 2009
Somos un cuerpo...
lunes, 23 de marzo de 2009
Me hacen bien...
La danza de la vida comienza dentro de la panza de una madre y continúa, luego del parto, en su primer escenario: la familia.
Y así suceden escenarios distintos, con diferentes espectadores y compañeros de escena... De estos uno tiene la libertad de elegir algunos y otros, vienen en el casting previo, ya los puso la familia antes que llegáramos.
Y se va desarrollando la coreografía de nuestra vida, con aplausos, abucheos y a veces silencios porque nadie vino a la función...
Que pasaría si un día cualquiera, por causas difíciles que uno no entiende por que sucedieron te dijeran: esta es la última función, tu decides el tiempo que dura, o puedes dejar elegir a alguien mas por ti...
Que pasaría?
Cuando estas cosas pasan en la danza de la vida, quizá no a ti, pero sí a alguien cercano y querido,es cuando empiezas a plantearte muchas cosas...
Empiezas a ver con ojos mas limpios, cada cosa que te rodea... con quien amaneces cada día, como sale el sol, como huelen los atardeceres, como es la sonrisa de tu hija, cuanto tiempo le dedicas a la persona que amas, y tantas cosas mas.
Y decides entonces, por lo menos en mi caso, que estas dispuesto a tratar de elegir el momento en el que finalice tu función... que harás todo lo posible, te ocuparás de tu persona y de los que quieres, cuidarás tu salud, tratarás de ser mas feliz a cada momento y haráz felices a quienes te quieren.
Y una de las maneras de hacer feliz a quienes amas es decírselo, y demostrárselo, hoy , no mas tarde ni mañana, ahora, ya... sin esperar.
A veces ser espectador y saber observar te hace reaccionar y ver que la vida en danza de los demás, puede ser la tuya, hoy o mañana... o no ser nunca...
Por eso en medio de tanta incertidumbre, dolor y realidad que lastima, les digo: LOS AMO! a los dos con toda mi alma...
Y quiero que sepan que me hacen bien...
viernes, 13 de marzo de 2009
Una y otra vez...
domingo, 8 de marzo de 2009
Habitar el cuerpo
Sólo si usted es capaz de ser consciente sin pensamiento, puede usar su mente creativamente, y la forma más fácil de entrar en este estado es a través de su cuerpo. Siempre que se necesite una respuesta, una solución o una idea creativa, deje de pensar por un momento enfocando su atención en su campo interior de energía. Tome consciencia de la quietud. Podríamos decir: no piense sólo con su cabeza, piense con todo su cuerpo.
Si en cualquier momento encuentra difícil entrar en contacto con el cuerpo interior, suele ser más fácil enfocarse en su respiración primero. La respiración consciente, que es una meditación poderosa en su propio sentido lo pondrá gradualmente en contacto con el cuerpo. Siga la respiración con su atención según entra y sale del cuerpo. Respire y sienta su abdomen expandiéndose y contrayéndose ligeramente con cada inhalación y exhalación. Si le resulta fácil visualice, cierre los ojos y véase a sí mismo rodeado de luz o sumergido en una sustancia luminosa, un mar de consciencia. Entonces respire en esa luz. Sienta esa sustancia luminosa llenando su cuerpo y volviéndolo luminoso también.
Al cuerpo le encanta la atención que usted le presta. Es también una potente forma de autocuración. La mayoría de las enfermedades entran cuando usted no está presente en su cuerpo. Si el amo no está presente en la casa, todo tipo de personajes sombríos se alojarán en ella. Cuando usted habita su cuerpo será difícil que los huéspedes indeseados entren.
No sólo su sistema inmunológico se fortalece; su sistema inmunológico psíquico también se refuerza enormemente. Este último lo protege a usted de los campos negativos mentales y emocionales de los demás, que son muy contagiosos. Habitar el cuerpo lo protege a usted, no por medio de un escudo, sino elevando la frecuencia vibratoria de todo su campo de energía, de modo que todo lo que vibra a una frecuencia más baja como el miedo, la ira, la depresión, etc, existe ahora en un nivel de realidad virtualmente diferente.
Del libro: El poder del ahora. Eckhart Tolle
Porque la vida es danza... y la danza es vida!