domingo, 29 de junio de 2008

Homenaje


“El compraba siempre en el mismo súper …
Pero esta mañana, cuando le entregaron el pan con aceitunas que le había llamado tanto la atención, un ligero roce con la mano anónima que lo atendía, le hizo levantar su mirada de la bolsa…
Se quedó parado mirándola un poco más, recordando el tibio dedo que tímidamente había rozado el suyo, sin saber muy bien qué hacer. Entonces, él decidió comprar un poco más…
No escuchó al cajero cuando le preguntó si iba a recibir visitas. Es que él seguía detenido en la panadería, en ese dedo tibio que lo rozó, llegando su tacto adonde ni la vista, ni el oído ni el olfato consiguieron llegar antes.”

Estos son párrafos de un texto escrito en un blog muy querido, el de Marcelo. (Si lo desean léanlo entero, se los recomiendo…)
Mientras lo leía me acordé de “ellos”, esos viejos amigos que me acompañan desde que nací y que me ayudan a vivir plenamente.
¿Somos concientes que están con nosotros y que sin ellos (o con la falta de alguno de ellos) la vida no sería igual?
Mi trabajo con el cuerpo no tendría validez si no recurrieran permanentemente en mi ayuda, hacen que la emoción de la evocación produzca maravillas en el movimiento creativo.
Esta pequeña historia los trajo a mi conciente, me recordó que importantes son para cada uno de nosotros y lo que significan en el proceso creativo, cualquiera sea.
Ellos nos conectan íntimamente al pasado, con una eficacia que no lograrían nuestras ideas más elaboradas.
Por ellos sómos.




El olfato es un hechicero poderoso que nos transporta miles de kilómetros y hacia los años que hayamos vivido. Los olores de las frutas a mis juegos infantiles en el huerto de durazneros…
Otros más fugaces e instantáneos hacen que mi corazón se dilate de alegría o se contraiga con el recuerdo de un dolor…
Hellen Keller.







Son manos demasiado calientes, que quieren siempre refrescarse y que se posan involuntariamente sobre objetos fríos, con los dedos separados.
En estas manos podría precipitarse la sangre como cuando a uno se le sube a la cabeza y cerradas en un puño eran realmente como cabezas de locos, delirantes de extravagancias.
Rainer María Rilke, Los cuadernos de Malte Laurids Brigge










Aquellos(…) a quienes la naturaleza ha negado el sentido del gusto tienen rostros largos y ojos y narices largos; se a cual fuere su estatura hay algo elongado en sus proporciones. Su cabello es oscuro y opaco y nunca engordan…
Anthelme Brillat-Savarin, La fisiología del gusto







Yo era todo oído, y creí que podría crear un alma dentro de la Muerte.
John Milton, Comus










Lo más grande que hace un alma humana en este mundo es ver algo (…) Ver con claridad es poesía, profecía y religión, todo en uno.
John Ruskin, Pintores modernos.

La maravilla del mundo nos las revelan nuestros sentidos, nos ayudan a sentir nuestro presente y a recordar nuestro pasado, para ellos este homenaje.

miércoles, 25 de junio de 2008

De que se trata?





Comprendí que antes de enseñar, hay que aprender a verse uno mismo, después a los demás y por último ayudarles a verse.
No consiste en la repetición mecánica de un movimiento, se trata de convertir en perceptible para la sensación lo que hay de defectuoso en las actitudes y en los movimientos ejecutados involuntariamente y desde tiempo atrás.
Lo que se busca es la experiencia sensorial del cuerpo.
El alumno debe descubrirse desde el interior de sí mismo, la atención debe centrarse sobre el desarrollo de sus percepciones.´
Las imágenes sencillas relacionadas con la naturaleza, son de gran utilidad para indicar a los alumnos que centren más su atención en una determinada parte del cuerpo...
La respiración significa el fundamento de un cuerpo armonioso, ya que una respiración que no nos oxigena lo suficiente reduce las posibilidades de experiencia sensorial y emotiva.
Es posible aumentar nuestras nuestras capacidades intelectuales descubriendo primero cómo nos orientamos en el espacio, cómo organizamos los movimientos de nuestro cuerpo.
Habitando primero nuestro propio cuerpo y organizando sus movimientos desde el interior.
Hay que adquirir una conciencia muscular, sensorial, respiratoria y luego servirse de ella.
Nunca es el tiempo el causante de la rigidez, sino el uso inapropiado del cuerpo...




Estas imágenes pertenecen a una clase, con alumnos que realizan un curso de teatro y que transitaron ese día, con nuestra guia, su cuerpo a partir de la Expresión Corporal-Danza.
Un agradecimiento para Pablo que nos convocó y a los alumnos, con los que pasamos un momento maravilloso...
Todo nuestro cariño! Miriam y Marisol




sábado, 21 de junio de 2008

La Primera danza...

Esta es nuestra primera danza...
Flexible, armoniosa, libre de represiones...
Un solista creador en la creación...
Un espectador que siente desde el afuera y desde el adentro,
dos miradas distintas...
Y una sola danza, la primera, la que no recordaremos en la memoria,
pero si en nuestro cuerpo,
aunque no lo sepamos...
Todos bailamos alguna vez, aunque no lo recordemos...

lunes, 16 de junio de 2008

Un olvido...



Todos los sentimientos, sensaciones, situaciones, pueden ser bailados.
Resulta que hace unos días lo olvidé…
Olvidé que mi cuerpo no resiste mucha presión sin gritar… él se acostumbró a que le preste atención, a veces más a veces menos, pero lo escucho…
Hace unos días lo olvidé… y el gritó, se quejó, dolió, se encadenó, y no lo escuché, entonces hizo lo que sabe, se desconectó, se dividió, dejó por un lado mis pensamientos arremolinados y mi irrealidad cerebral, y vació lo demás, mis miembros, mi torso, mi sexo…
Me di cuenta cuando me caí… una caída tonta, sin sentido, un minuto, un pié enroscado en una colcha y… una caída que parecía en cámara lenta pero en la que mi cuerpo me dejó sola, no pude reaccionar, no pude frenar con mis manos y … mis pensamientos me mostraron lo que iba a pasar y… el golpe, duro, doloroso…
De pronto me di cuenta de todo, me había perdido… mi mentón estaba sobre una mesa de vidrio y mi cuerpo colgaba y… el dolor, sentir que mi mandíbula y mi cuello estaban dañados…
Inmediatamente volví a mi, recuperé mi cuerpo, sentí mi cuerpo y entendí el mensaje… me había olvidado de él… de mí.
Por suerte no fue grave, un poco complicado solamente, manos expertas colocaron las cosas en su justo lugar, y mi cuerpo se quejó un poco más pero cada vez más silenciosamente…
Pero lo demás?
Eso lo voy acomodando lentamente, camino nuevamente paso a paso, sintiendo mi cuerpo como una unidad y tratando de entender ( a veces con un poco de angustia) que fue lo que me llevó a esta situación. Entendiendo que nadie está libre de sobrepasase de exigencias, que a veces hay que parar para poder volver a emprender el camino con más aplomo. No por saber del cuerpo, por enseñar el cuerpo, por entender como funciona estoy liberada del gran problema que todos tenemos… la autoexigencia, la presión…
Pero como dice mi madre “no hay mal que por bien no venga” y acá estamos, entera, erguida, media magullada pero despierta, con mis sentidos alertas y mi cerebro mas calmado…
Hace unos días lo olvidé… el gritó…y yo entendí… y volví, a el, a mi…












Un rayo de sol


Me alcanza
Un rayo de sol
Que mi mirada no puede soportar
Que mi vientre recibe placenteramente
Y que a mis pies
Les despierta la memoria de todos sus veranos.
.

jueves, 12 de junio de 2008

Su cuerpo, esa casa que usted no habita...

En este momento, en el lugar preciso en que usted se encuentra, hay una casa
que lleva su nombre. Usted es su único propietario, pero hace mucho tiempo que ha perdido las llaves, permanece fuera y no conoce más que la fachada, no vive "en" ella. Esa casa, albergue de sus recuerdos más enterrados, más rechazados en su cuerpo.

"Si las paredes oyesen..." en la casa que es su cuerpo sí oyen. Esas paredes que lo han oído todo y no han olvidado nada son sus músculos.

En el envaramiento, en las crispaciones, en la debilidad y en los dolores de
los músculos de la espalda, del cuello, de las piernas, de los brazos, del
diafragma, del corazón, y también en los de la cara en y en los del sexo, se
revela toda su historia individual desde el nacimiento hasta el día de hoy.
Sin siquiera darse cuenta, desde sus primeros meses de vida usted reaccionó a las presiones familiares, sociales, morales.
"Ponte así, o asá, no toques eso, no te toques, pórtate bien,
movete!, apurate!, donde vas tan de prisa?"
Confundido, se plegaba a todo como podía. Para conformar tuvo que deformarse...

Pero nunca es demasiado tarde para liberarse de la programación del pasado, para hacerse cargo del propio cuerpo, para descubrir posibilidades todavía insospechadas.
Existir significa nacer continuamente...
Es posible encontrar las llaves de nuestro cuerpo, tomar posesión de él, habitarlo al fin, para hallar en él la vitalidad, la salud, la autonomía a que tenemos derecho.
Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Nuestra manera de parecer es nuestra manera de ser. Pero nos negamos a admitirlo, no nos atrevemos a mirarnos, en
realidad ni siquiera sabemos hacerlo.
¿Y si tratásemos de buscar, a través de las sensaciones, las razones del cuerpo?
Nuestro cuerpo somos nosotros mismos. El es nuestra única realidad aprehensible. No se opone a la inteligencia, a los sentimientos, al alma... los incluye y los alberga. Por ello tomar conciencia del propio cuerpo significa abrirse el acceso a la totalidad del propio ser... Porque el cuerpo y el espíritu, lo psíquico y lo físico, incluso la fuerza y la debilidad, representan, no la dualidad del ser, sino su unidad.
Habitar su cuerpo significará dejar caer sus máscaras, sus disfraces, sus posturas afectadas, dejar de actuar "como sí", sino ser, y tener el valor de la propia autenticidad.
Existir significa nacer continuamente...
Texto extraído de "El cuerpo tiene sus razones" de Thérése Bertherat y Carol Berstein. Editorial Paidós.

miércoles, 11 de junio de 2008

Expresión pura...


Observen detenidamente estas imágenes donde la técnica está en segundo plano...
La primera derrocha expresión... que les sugiere?
La segunda son solo cuatro mujeres paradas en quietud, pero una quietud llena de movimiento, me imagino que en cualquier momento se van a mover hacia algún lugar... hacia donde? de que manera? la quietud también es movimiento y es muy difícil de expresar... aquí todo va en la intención...

martes, 10 de junio de 2008

Bailando con el infinito


Una amiga del blog "Conciencia de ti..." (www.casiopea3.blogspot.com) me prestó esta imagen.

Cuando la vi en el suyo algo me atrajo, no sabía para qué, pero quería usarla. Creo que tendrá varios destinos pero el primero me surgió muy de adentro...

El OM es el símbolo escencial de hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Es el primer sonido del Todopoderoso del que emergen todos los demás sonidos ya sean de la música o del lenguaje.

Hoy tengo ganas de bailar con personas que ya no están en este mundo corporalmente, ellos siempre están llamándome como cuando era niña, compartiendo cada instante maravilloso, sentados en la cocina que tenía una arcada con cortinas... yo las cerraba y fué mi primer escenario...bailaba, cantaba, representaba obras de teatro, sola o junto a Susy.

Ella me enseñó a amasar, a tejer, a amar con todo el corazón como solo ella podía hacerlo (aunque no siempre lo logro) sin rencores, sin gritos, siempre con una sonrisa enorme y buena... , a amar a Dios sin importar la religión, a ese Dios de todos... Imagínense sus hermanas la apodaron "alma" y así la llamaban, parecían no recordar su nombre de pila...

El me subía en sus rodilla para llevarme a cabalgar al son de "siete cascabeles lleva mi caballo"..., y de su boca escuché los primeros tangos (que cantaba muy bien) y me acompañaba todas las tardes a esperar a mamá en la parada del colectivo, a la hora que regresaba de su trabajo. Caminabamos los dós agarrados de la mano y todo el barrio nos miraba, yo era muy pequeña y llevaba una cartera de mamá en el pliegue de mi codo...

Para ella yo era "su mirita" pronunciado a media lengua mezclada con su tono alemanote, para el yo era "su gitanilla".

Hoy quiero pronunciar un OM profundo, continuado, en el que los tres podamos juntarnos con las manos, allí donde podamos y bailemos los tres, felices, con esa felicidad que me incrustaron en el alma y que nunca se fué. Esa que me ayuda a transitar la vida.
Ellos no llegaron a verme bailar en otros esenarios...

Vamos Abuelos, bailemos juntos una, mil veces más!

Para la Abuela Susana y el Abuelo Rodolfo con amor...

sábado, 7 de junio de 2008

miércoles, 4 de junio de 2008

Gracias a mis viejitos!!

Hace un tiempo largo, estuve dando clases a gente de la tercera edad. El marco era en un "hogar de Día" del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Son lugares generalmente dentro de algún hospital o club, que reciben a las personas mayores que no tienen familia, o que están solos por alguna razón, o que simplemente les gusta juntarse con otros de su generación a compartir su día.
Allí realizan actividades diversas, comen, se relacionan.
Yo llegué con mi propuesta debajo del brazo, no sabiendo bien por donde comenzar, imagínense, yo los invitaba a bailar! a moverse!! cosa que no hacían hace bastante rato. Algunos habían tomado clases de yoga, otros alguna clase de gimnasia, pero esto era diferente.
Igual muchos de ellos aceptaron el desafío y vinieron a una primera clase...Por primera vez después de mucho tiempo, cerraron los ojos y no para dormir, lo hicieron mirando hacia adentro, sintiendo su cuerpo, reencontrandose con ese cuerpo que generalmente les molesta... porque les duele o porque les hace recordar que ya no es "ese cuerpo" que tenían en la juventud.
Y maravillosamente, despacio, con temores, se fueron moviendo... muy lentamente, primero movimientos chiquitos, gestos, manos, brazos, torso, gesto, sentimiento... abrieron los ojos y se encontraron bailando su momento, cada uno con su necesidad...
Luego se encontraron con el otro, desde la mirada, jugaron con los espacios como si volvieran a ser niños... se rieron.
Se encontraron desde las manos tratando de sentir la piel del otro y la de uno mismo, y se dejaron llevar por distintos ritmos que los divertían y de a poco los llevaban hacia un lugar donde su cuerpo ya no era una carga...Para que contarles la devolución de esa clase, estaban felices! y yo a punto del llanto...
Así pasaron muchas clases, fueron creciendo en el movimiento, se fueron relajando, liberando... hasta llegaron a coquetearse!
Esta experiencia fué una maravilla! la recuerdo cada vez que me quejo de mi cuerpo, que también está envejeciendo de a poco...
Ellos me enseñaron el agradecimiento simple, sentido, por las pequeñas cosas...
Agradecieron con lágrimas y abrazos el día que lograron sacarse los zapatos y volver a pisar el pasto descalzos...
Ya no estoy con ellos, pero los llevo en mi corazón...
Todo mi amor hacia ellos, y a todos los que pertenecen a la "tercera edad" que tanto me enseñaron...GRACIAS MIS VIEJITOS QUERIDOS!!!

martes, 3 de junio de 2008

La simplicidad del gesto...


Que puedo decirles... aquí si se me acabaron las palabras...Para mí esto es danza, expresión, movimiento, gesto....

Una niña en una pose que transmite todo...

Bello, verdad??